Nos hallamos en los albores de una nueva era digital.
En el actual entorno multiplataforma, que no solo incluye televisores y ordenadores, sino también smartphones, tabletas, plataformas de juego y un número de dispositivos emergentes que, como se está viendo, aumenta sin cesar, la fragmentación de los medios se está produciendo a la velocidad de la luz. Este nuevo paradigma ofrece a los consumidores una experiencia digital integrada capaz de traspasar sin problemas plataformas, ubicaciones y limitaciones de tiempo, por lo que el contenido se puede disfrutarse fácilmente en cualquier lugar y en cualquier pantalla. Además, dado que el tiempo que los consumidores pasan de media delante de la pantalla va en aumento y ahora aprovechan cualquier hueco disponible durante el día, se abre un sinfín de oportunidades para la explotación comercial de los contenidos digitales.